Quinto juego de la saga y segundo que llega a la portátil de Sony con un resultado muy similar a los anteriores, es decir, espectáculo visual, cultura griega, crueldad y enormísimas dosis de diversión, pero empecemos hablando paso a paso de lo que resulta Ghost of Sparta.
El argumento nos sitúa entre el primer y segundo capítulo, por lo que Kratos , después de derrotar a Ares sigue atormentado por los actos de los Dioses, motivo que lo lleva a embaucarse en una nueva aventura épica.
Así, controlaremos a un Kratos tan duro y cruel como siempre que irá dando muerte a todos los seres que pasan por su camino, desde los clásico cíclopes o medusas y pasando por nuevas criaturas clásicas. Mención especial para los enemigos finales, algunos verdaderamente enormes, los cuales tendremos que buscarle el punto débil para debilitarlo y así poderlo rematar utilizando los clásicos Quick Time Events (que por cierto, cada vez los hacen más sencillos de resolver). La espectacularidad de estos son verdaderamente épicos, tanto que no tienen nada que envidiar a los enemigos de los títulos de sobremesa.
Así, iremos avanzando por grandes escenarios (el primer y último cuarto de hora son profundamente intensos) con un control ya característico de la saga. Golpe débil, golpe fuerte y agarre, y con esta simple combinación de botones podremos realizar técnicas muy espectaculares. Además iremos recolectando diferentes tipos de orbes que nos servirá para mejorar nuestras cualidades, por lo que adquiriremos nuevos movimientos a medida que avanzamos para darle algo más de diversidad a un desarrollo ya muy trillado y conocido por todos. Como ya es característico, también podremos utilizar varios poderes que nos pondrán las cosas algo más sencillas (todavía más).
Y aquí el primer lastre que arrastra Ghost of Sparta. Está claro que la dificultad de la saga God of War tampoco es de lo mejorcito, pero en los títulos de sobremesa te ofrecen un reto mucho mayor pero sin dejarte estancado, mientras que aquí, el avance es continuo y las pérdidas de vidas nulas. ¿Tan complejo es hacer un título con una dificultad ajustada? Las veces que perdemos casi siempre será por algún salto errado por la incorrecta posición de la cámara en alguna zona concreta.
¿Pero que hace que God of War sea tan tremendamente adictivo?, pues el dinamismo con que se mueve. Ya hemos dicho que el control era sobresaliente (aunque falla en algunos saltos, como ya mencioné),pero es que siempre sucede algo en a pantalla da PSP en este título. Y si le añadimos que la calidad gráfica es de los mejores juegos de la consola, el espectador queda atrapado en el título. Aunque para decir la verdad, se echa de menos una mayor variedad en los escenarios de Ghost of Sparta.
Pero no puedo dejar este análisis sin hablar de la segunda gran traba que entorpece este God of War, que no es otra que la siempre molesta escasa duración. Sí, ya sé que es lo de siempre, pero cinco horas y media ( y mejorando casi todo a lo máximo), creo que no son suficientes para un juego tremendamente adictivo. ¿Compras un juego para pasarlo en una tarde?, siempre puedes volver a rejugarlo en una dificultad mayor (nunca está de más), pero ya no te sorprenderás tanto como de la primera vez.
Con esto ya podéis haceros una idea de lo que encontraréis en este nuevo God of War. Un título que sorprende en sus impresionantes enemigos finales, pero no en su desarrollo idéntico a los anteriores. Una diversión solo comparable a títulos de la misma saga, pero con una duración muy limitada (como casi todos los grandes títulos de la PSP).
Pero como siempre ocurre en los juegos de Kratos, tremendamente adictivo y recomendable.
Publicado por Skaltum
